38 hombres: 21 médicos, 16 enfermeras y un coordinador logístico. Es ésta la carga de humanidad que nos llega da de Cuba el lunes 13 de abril al aeropuerto de Turín Caselle.
Se trata de la segunda brigada Henry Reeve, llamada así en honor del general estadounidense que luchó por la independencia de la isla caribeña en el siglo XIX. Es la segunda que llega a Italia, después de la que llegara formada por 53 especialistas, ahora incorporados en Crema (CR), en la lucha contra Covid 19.
Los miembros de ¡Poder Al Pueblo! expresan su profunda gratitud a la brigada médica Henry Reevee, al pueblo y al gobierno cubano.
No tenemos ningún problema en reconocer que en más de una ocasión alguna lágrima ha bañado nuestro rostro mientras veíamos bajar a los médicos y enfermeras cubanas por las escaleras del avión. Cuando delante de nosotros tenemos solo a gobiernos que practican la filosofía del saqueo y del egoísmo – basta solo pensar a la “guerra de las máscarillas” dentro de la propia UE – Cuba coloca la lógica de la solidaridad en la base de su acción. Indicándonos así otro camino, no solo soñado, sino practicado: el camino de la cooperación y la amistad entre los pueblos.
La gratitud no está hecha solo de palabras. “La mejor forma de decir es hacer” – afirmaba José Martí. Es una enseñanza que tratamos de convertir en realidad todos los días. Por esta razón multiplicaremos nuestros esfuerzos para que cese lo más pronto posible el criminal bloqueo que desde hace más de sesenta años, los Estados Unidos, imponen a Cuba.
En tiempos de pandemia el embargo se traduce, por ejemplo, en el bloqueo de la ayuda humanitaria (2 millones de máscaraillas, 400,000 kits rápidos, 104 ventiladores) que Jack Ma, el presidente de AliBaba, había enviado desde China a la Isla (y a otros 23 países). También en el caso de la IMT Medial AG y Acutronic, dos empresas que vendían ventiladores a Cuba, quienes a su vez fueron compradas por Vyaire Medical Inc., una empresa estadounidense con sede en Illinois, ha declarado la interrupción inmediata de todas las relaciones comerciales con La Habana.
¿Cómo se puede aceptar, y más en una situación de pandemia, que la lógica punitiva contra todo un pueblo, puede ser convertida en Ley a nivel internacional? Por el contrario, la solidaridad y la cooperación internacional, la concepción cubana, “no ofrecemos lo que nos sobra, compartimos lo que tenemos”, debería ser el principio de las Relaciones Internacionales.
Ganaría no solo el pueblo cubano, sino el mundo entero.
Hoy más que nunca, decir Cuba es decir humanidad.
#BloqueoNoSolidaridadSì
